Cuando se quiere confeccionar un proyecto de negocios, por muy pequeño que sea, debemos al menos considerar algunas técnicas básicas para reducir los costos, siempre que no sea un impedimiento para sacar la empresa adelante. Esta técnica se conoce como Low Cost.
Algunos aspectos que se debe considerar se encuentran los siguientes:
- Asimilación de una filosofía de la concepción de Bueno, Bonito y Barato. En la mayoría de los negocios de emprendimiento es un mito que lo barato es de mala calidad. Las empresas elaboran productos de baja calidad más baratos como estrategia para vender lo que es más caro o para que el cliente vuelva a comprar sin mayor esfuerzo una y otra vez el mismo producto cuando el consumidor no cuenta con grandes recursos económicos. Por lo que se debe asimilar, para obtener éxito en el negocio es que los productos o servicios deben tener calidad, acorde con los requerimientos de quien lo adquiere, es decir, debe ser Bueno, además debe ser atractivo que incentive la compra por parte del consumidor, es decir Bonito, y por último debe ser Barato de acuerdo al nivel socioeconómico o al esfuerzo que el cliente está dispuesto a pagar por adquirir un producto o servicio.
- Decidir vender servicios y productos que no requieran de costos adicionales de materias primas, insumos o servicios para venderlo al cliente. Se trata de vender, al principio del negocio, lo que realmente será rentable al recuperar los costos de inversión en materias primas, mano de obra e insumos que se recuperarán. En una etapa posterior se puede considerar producir bajando los beneficios obtenidos financiado con otros productos.
- Diseñar ofertas básicas que sean rentables lo suficientes para sacar adelante el negocio. No perder tiempo en crear ofertas con mezclas de productos complejas que requieran mayor atención que la necesaria y que pueda distraer recursos.
- Prescindir de todo aquello que encarece los costos de gestión y de producir. Esto implica no distraer recursos que pueden retrasar o postergar las compras o los pagos que realmente son los más importantes. Muchas compras se pueden no realizar y la empresa puede seguir funcionando sin problemas. Estos costos deben ser evitados.Por ejemplo, muchas empresas obvian realizar contratos de telefonía demasiado caros que no se justifican. ¿Para qué comprar un iphone si solamente requiere un celular para llamadas común y corriente?.
- Conocimiento acabado del cliente para ofrecer el producto o servicio que realmente éste requiere , con las características, calidad y precios adecuados y no perder a los clientes. El cliente puede ser infiel cuando existe mucha competencia para un mismo producto o servicio. Es por esta razón que es importante ahorrar para mantener un saldo de caja para las bajas en las ventas.
- Ahorro a través del uso de tecnología como es el caso de internet, correo electrónico, software de código abierto y gratuito. El contar con un correo electrónico es gratuito ¿para que gastar en cartas?, ¿para qué imprimir todo los informes y documentos si los podemos digitalizar y solo imprimir si se requiere realmente hacerlo?. La oferta de compradores de empresas estatales en nuestro país la podemos visualizar a través de la página de la web Mercado Público y la postulación es gratuita. Se puede ofertar productos y servicios a través de la web Mercado Libre y otros existentes en internet.Por otra parte el uso de software gratuito para oficina de un negocio como una apoyo a la gestión cada vez más valorizados a nivel mundial, como son: Open Office (una versión similar a Microsoft Office pero gratuita), Firefox que es un explorador de internet y otros softwares para utilizar en empresas. La idea general es no invertir grandes montos en software que puede ser reemplazado por uno gratuito e invertir en tecnología que nos puede hacer ahorrar recursos.
- Una Fijación de precios adecuada al consumidor. Si se puede rebajar costos de materias primas o de insumos para los servicios se debe traspasar a los precios de los productos siempre que no altere la calidad de producción. Los precios deben ser competitivos quizás hasta decisorios para elegir.
- Utilizar localizaciones de distribución que no sean caras. Muchos negocios mueren en el intento por los costos fijos o proporcionales demasiado elevados para hacer rentable el precio del servicio o producto. No necesariamente un consumidor exige que la distribución deba efectuarse en lugares céntricos. Existen distribuidoras que despachan a domicilio sus productos sin contar con un local para ventas al detalle vendiendo sus productos a través de internet o con call center.
- Creación de ingresos extras. Si se debe enviar un pedido a domicilio puede ser cobrardo como un servicio adicional el cual no debe estar incluído en el precio normal del producto o servicio. Al comenzar las actividades puede no cobrarse por este servicio siempre que no afecte demasiado los costos. Los ingresos extras recuperan la inversión por un servicio adicional.
- Eliminar intermediarios que aumenten los costos y por lo tanto los precios y lo hagan poco competitivo. Los precios más competitivos normalmente proviene de empresas planas, es decir, sin gran cantidad de niveles en sus estructuras organizativas y, por otra parte, con la menor catidad de distribuidores y subdistribuidores. Cada distribuidor cobrará su parte con un porcentaje que reduce el benficio obtenido en el precio final.
- Organización plana sin muchos estamentos jerárquicos. Mientras mayor sea la estructura de un negocio mayor será su costo, por lo que es conveniente mantener una mínima cantidad de personal capacitadas para todo terreno, o sea, multifuncionales con habilidades y destrezas en distintas tareas y responsabilidades.
- Evitar la insatisfacción del cliente que involucre menores ingresos por ventas. Por esta razón, el producto o servicio a ofrecer debe ser adecuadamente descrito al cliente para que no se encuentre con sorpresas que alienten su insatisfacción y transmita una mala publicidad que involucre una disminución de las ventas. La no satisfacción en la calidad de los productos genera devoluciones con sus costos de reparación o reemplazo de los productos defectuosos.
- Implementar cultura del ahorro total para que en el actuar diario se considere en no despilfarrar en desembolsos innecesarios. Las cuentas de telefonía, el consumo eléctrico, agua potable, viajes y otros pueden ser reducidos a nivlees razonables que no afecten la gestión y marcha del negocio.
- Utilizar un eficaz marketing y publicidad que no requiera de altos costos. La utilización de marketing a través de páginas web, el ofrecimiento de productos por mail, la utilización de sistema de marketing de redes o multinivel pueden ser eficaces sin recurrir en grandes desembolsos y altos costos en afiches publicitarios, publicidad de prensa o televisiva. Lo importante es identificar el medio más eficaz de acuerdo al tipo de cliente y producto o servicio que se trate.
- Disminuir costos de embalaje y todo lo superfluo al producto que reduzca los desembolsos. Un producto con envoltorios o embalaje necesario para una buena presentación que sea atractiva sin recurrir a grandes desembolsos. Sólo lo necesario para proteger el producto y hacerlo atractivo como elemento diferenciador.
- Motivación a los trabajadores a través de retribuciones al personal que lo mantenga incentivado con alto rendimiento. Un ambiente de trabajo positivo, incentivo a la iniciativa, la proactividad, la participación en ideas, el trabajo en equipo y la satisfacción por el trabajo que se realiza ayuda a mejorar la productividad y ahorro por trabajos de calidad aprovechando eficazmente el tiempo, realizar los trabajos una sola vez y no tener que realizarlos nuevamente con pérdidas de tiempo, y una motivación para hacer bien las tareas. Un aspecto que incide en los costos en hacer las cosas.
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