sábado, 10 de octubre de 2009

Equilibrio laboral y personal

Una de las problemáticas que siempre está latente en nuestras vidas es la justa dedicación al trabajo y a la vida personal. Para poder decidir en momentos nuestra dedicación a los dos aspectos podemos analizar:
  • Sentirse feliz en los dos aspectos. Dedicar tiempo y espacio a la familia o nuestras actividades sociales y de distracción, nos dan energías para enfrentar la problemática que nos presenta diariamente las actividades laborales de cada uno. El trabajo hay que sentirlo lo menos tedioso, estresante y difícil posible. Nuestra automotivación debe ser nuestra constante diaria.Es decir, feliz en el trabajo y feliz en el hogar.
  • Aprovechar al máximo el espacio laboral y el de familia. En las tareas cotidianas debemos hacer y entregar lo mejor nuestro para sentir que no estamos perdiendo el tiempo en el trabajo, por muy complicado que se presente nuestro trabajo. Lo mismo debemos hacer en nuestro hogar o con nuestros encuentros sociales para tener momentos de calidad con nuestros seres queridos.
  • Concentrarnos en lo que hacemos. Mantenernos alertas en el trabajo nos permite hacer bien nuestras tareas cotidianas y excepcionales. Si nos concentramos sentimos de mejor forma cada minuto de trabajo y evitamos no hacer bien aquello que tenemos que hacer. Si en el trabajo estamos pendientes de nuestras actividades familiares nos desconcentramos y no hacer las cosas optimamemente. Por el contrario, si en el hogar pasamos pensando en nuestras actividades laborales no pasaremos momentos muy gratos en nuestro hogar.
Estos aspectos son difíciles de separar por completo y en muchas ocasiones nos llevamos trabajo a la casa, pero aún así podemos involucrarnos con nuestros seres queridos para que nos ayuden a efectuar el trabajo, pero que no sea algo habitual, porque nos llevaremos el trabajo a la casa todos los días.