Réplicas de un terremoto

Todo el país de Chile sufrió, en alguna manera, los efectos del 7ª terremoto más fuerte de nuestro planeta de 8.8 grados de acuerdo a escala Richter y un posterior tsunami que destruyó muchas localidades de la costa de la zona centro sur. Pero ya un poco más calmados nos hace reflexionar acerca de las réplicas que quedó gravada en nuestras vidas.

• Ante la naturaleza no tenemos mayor dominio, aún con las tecnologías más avanzadas. Esto nos hace reflexionar que tenemos que  conocer las causas y efectos de como se generan estos  eventos para saber como podemos prevenir hasta dónde sea posible para evitar  tragedias de proporciones en la población. Además, nos motiva a cuidarla para evitar que las acciones del hombre no sean la causante de estos cataclismos.

• Valor de la vida. Lo más importante es conservar la salud y la vida cuando se pierde todo.  Cada vez que acontecen hechos en que se pone en riesgo la vida , se valora en su real magnitud lo que significa para cada uno de nosotros el estar con vida que no tiene un valor que lo podamos definir, en cambio lo material se puede reponer aunque requiere de un esfuerzo adicional.
• La naturaleza sigue su curso desde hace siglos y es poco lo que podemos hacer al respecto. Grandes, hermosos y maravillosos paisajes nacieron de grandes catástrofes como son las cordilleras, volcanes, lagos, geisers, etc. Esto nos señala que han ocurrido muchos antes y seguirán existeindo. Es propio de la naturaleza de nuestra tierra.
• Ningún bien que tenemos en la tierra es eterno. Todo los bienes, incluyendo los más imprescindibles que se poseen, pueden desaparecer en segundos. Esto nos recuerda que nada es eterno, menos los bienes que poseemos.
• Efecto de reacción. Cuando nos enfrentamos ante una situación nueva que no podemos dominar o no sabemos como hacerlo, hay que reaccionar para no quedarnos sin hacer lo necesario para salir adelante. Si no se hace nada no se logra superar la prueba.  
  
• Espíritu de superación. Ante las dificultades se hace necesario superarlas, solos o con la ayuda de los demás. "¡Lo he perdido todo pero... hay que volver a empezar!". Lo escuchamos de más de alguna persona que perdieron todo en el terremoto.
• La importancia de la experiencia. Ante hechos como estos aprendemos a reaccionar y prepararnos para otro evento de la misma especie. La experiencia es buena para mejorar y optimizar las acciones para enfrentar estas catástrofes. Para los chilenos es parte de nuestra vida diaria los temblores y cada cierto tiempo los terremotos. Hay que acostumbrarse a ellos. 
• Tenemos una debilidad que debemos superar. A pesar que nuestro país posee un bienestar socioeconómico en un nivel bueno nuestra seguridad ante emergencias de este tipo es nuestra debilidad, las cuales debemos transformarlas en fortalezas. Hagamos de nuestras debilidades una fortaleza. Debemos implementar mecanismos de alarmas, alertas, evacuación, u otros que sean necesarios para sentirnos más seguros en nuestras casas y en cualquier ligra donde nos encontremos.
• Nuestra fortaleza. Ya la probamos con la solidaridad en todas las campañas que se generaron espontáneamente para apoyar a quienes lo pasaron muy mal. Una fortaleza de Chile es la solidaridad espontánea.
• Volver a empezar. Para mucho de los chilenos que viven en las zonas afectadas tienen que volver a comenzar la construcción de sus casas, reconstruir su empresas o negocios, sus botes  y redes de pesca, etc. Una singular característica del emprendedor, comenzar y volver a comenzar.
• La tranquilidad espiritual. Aquella que se logra estando con la conciencia tranquila y en paz con todos para no desesperarse ante situaciones trágicas. Muchas personas se desesperan por no estar en paz consigo mismo o con los demás, más que por el miedo normal. Que estas situaciones no nos encuentren mal parados. 

Podríamos elaborar muchas reflexiones después este acontecimiento... cada uno tiene un pensamiento, una opinión, una experiencia de vida. Saquemos nuestras propias reflexiones.

Escrito por Luis Contreras para Vida y Profesión